Siempre escucho que nunca hay que tropezar con la misma piedra. Que una vez que te tropezas con ella, te tenés que volver a levantar (con muucho esfuerzo la mayoria de las veces) y mirarla bien, pasar el pie por delante y pasar tranquilamente sin caer, o mejor, evitarla. Y pooco a poco ir enterrándola, para no verla mas y que nunca mas te pueda hacer algun daño. Pero la piedra no desaparece, la piedra queda ahi. Tapada si, pero presencia hace. Nosotros podemos hacer, pensar que la piedra no existe mas, pero no va a pasar eso.
La piedra, por mucho que la entierres, seguirá estando ahí
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