martes, febrero 22

Lumbalgia

¡Ay! Duele, duele, duele.
Así fue como de repente sentí ese toque, esa sensación horrible en la espalda, esa chispa de dolor que hace que el mínimo movimiento que se me ocurriera hacer por enderezarme me mantenga inmóvil del dolor. Lo recuerdo muy bien, quedé arrodillada sin poder levantarme esperando a que alguien pudiera darme una mano y ayudarme. Me tomó muy de sorpresa, no me lo esperaba, y sola no podía.
Días fueron los que tuve que pasar en cama. Días fueron los que esa inesperada, odiosa, y dolorosa lumbalgia me mantuvo inmóvil.
Con el tiempo llegué al estado de hoy, sin más dolor. Con el tiempo la lumbalgia pasó, ya no dolió. Pero dejó un recuerdo, dejó un temor. ¿Por qué? Porque una vez sentido el primer dolor, mi cuerpo se acostumbró a no mover la zona en la que estaba ese nervio que me hacía doler. Mi cuerpo se endureció, hasta se contracturó, dejándome inmovilizada. Y pensar, pensar que todo había estado tan bien hasta ese primer dolor.
Después de esa lumbalgia no quise volver a hacer danzas por un tiempo ni nada parecido que me hiciera arriesgar en lo más mínimo. Y cada vez, cada vez que tuve que agacharme, busqué la manera de no usar esa zona de la columna. Que esa zona ni interviniera. ¿Miedo? Si, miedo a sentir esa lumbalgia otra vez.
Ahora se me presenta una situación. Una situación en la que tengo que elegir, en volver a intentar, volver a intentar un deporte sabiendo en lo que puede terminar, en una nueva lumbalgia. Aunque puede pasar mucho tiempo para que ella aparezca... y por otro lado, ese deporte tiene algo que me hace querer jugarlo, probarlo. Aunque no lo conozco del todo bien, aunque nose si me voy a sentir cómoda con él, hay algo que me hace pensarlo todo el tiempo. Y eso me hace temerle, hasta hace que a veces lo rechace.
¿Qué vale más la pena? ¿Guardarme? ¿Disfrutar de jugármela por algo que me puede hacer felíz, sin pensar en lo que me puede pasar después? ¿Y si nunca duele? ¿Y si duele ni bien comienzo? ¿Y si no soy buena para ese deporte? Llena de preguntas está Sofía, para variar. Llena de dudas, llena de miedos. Si, miedosa otra vez.
Cosa complicada que soy... es decir, cosa complicada que es la lumbalgia, claro.

1 comentario:

FLOR dijo...

2 semanas es mucho tiempo!! el publico te espera jaja